Publicado en 2019, musicalmente es un importante paso adelante para la banda. La incorporación de nuevos músicos de altísima calidad y la elección de un repertorio mucho más trabajado hacen de este nuevo album un antes y un después en su trayectoria.
Siguiendo la filosofía de este estilo de jazz, al igual que los discos anteriores lo grabaron totalmente en directo, sin prácticamente edición alguna. Esta vez optaron por convertir su local de ensayo habitual, una antigua y amplia casa de pueblo en Granada, en un estudio de grabación profesional. Se logró obtener un sonido muy natural y sobretodo, al grabar el grupo en “su propia casa”, generar un ambiente favorable a la buena energía musical y lleno de creatividad.
Se trata de un repertorio más fiel al estilo de los años 20 en New Orleans, un jazz bastante primitivo y auténtico, plagado de “rags”, “stomps” y ritmos tradicionales, a los que el sonido del trombón da un nuevo “color” al sonido de la banda.
Grabado y mezclado por el ingeniero Che Luis Salmerón en la casa donde ensaya la banda habitualmente en Granada
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